Capitulo 2
La cita Catastrofica
Euforia, alegría, dudas, miedos; miles de emociones invaden a Sam, siente que algo está cambiando, que es posible que en su vida haya lugar para una historia más, pero porqué justo ahora, siente que aún es pronto, además no sabe si fiarse de Nico, ya una vez desapareció y sin explicar porqué. Ella pensó que él buscaba otra flor, pero luego sentía que le había juzgado mal. Pensando en todas esas cosas se encontraba mientras trabaja, y su compañera Annie se percató.
-No tienes que tomártelo como una relación, solo se están conociendo... -la tanteó-
-Lo sé, pero no tengo ganas de complicarme la vida ¿sabes?
-Te entiendo pero, yo en tu lugar me limitaba a disfrutar del momento.
-Tampoco quiero herir sus sentimientos, no tengo claro que haya superado del todo mi pasado.
-Te preocupas demasiado, porque eres de las responsables, pero deja que pase lo que tenga que pasar y disfruta de lo bueno. Ya ha pasado cuánto ¿un año?, es tiempo suficiente para añadir una historia en tu diario de aventuras no crees?.
-Como te gustan las novelas, anda!
Sam sabía que Annie tenía razón, pero le resultaba difícil bloquear todos los pensamientos y las emociones que se le desbordaban, como en una hoya demasiado llena y en su punto de ebullición.
Intentó refugiarse en ese pequeño instante, durante aquel beso en la playa, cuando parecía que en el fondo de su ser había una pequeña llama que deseaba crecer... Pero sabía que esa pequeña chispa no era suficiente. Aunque tampoco lo eran sus referencias del pasado de Nico.
Entendía que le habían engañado, sobre todo por que la última pareja de él estaba aun en lo que Sam considera la etapa de experimentar, de vivir experiencias, y por regla general si había comenzado esa historia de 8 años demasiado pronto, era normal que a la chica a sus veintidós o veintitrés le entraran las dudas y acabara buscando nuevos horizontes, justo cuando precisamente Nico ya pensaba en una seguridad y estabilidad emocional. Sin embargo Sam, sentía que tendría que haber algo más, que un chico atractivo, adulto y cariñoso no podría ser tan fácil de descartar, a no ser que tuviera algo muy malo, que no se pudiera ver a simple vista.
Empeñada en buscarle el fallo al principe, Sam se mantiene alerta, observando y analizando las palabras, las reacciones y los gestos de Nico, para detectar el dichoso defecto tóxico antes de permitirse dejarse llevar.
-Buenos días señorita... -decía el mensaje-
-Buenos días caballero, ya estas en el trabajo?
-Si, pero me acordé de ti, no sé porqué
-Espero que te acuerdes por algo bueno...
-Por su puesto...
-Estaba pensando que como es viernes, si quieres podríamos ir al cine.
-Buena idea, a que hora te paso a recoger?
-No hace falta que me recojas, podemos quedar por tu zona e ir desde allí.
-No te preocupes, me gusta ir a recogerte.
-Pues como prefieras, creo que a las 21hr está bien para llegar a tiempo.
-Perfecto a esa hora te recojo ;)
21:30 ya llegaba tarde, Nico la hacía esperar y Sam odiaba tener que esperar demasiado, sobre todo porque siempre le entraba sueño y se le quitaban las ganas de salir durante la espera, al final acababa de mal humor.
21:40 Nico estaba fuera, y casi obligandose se puso la mascara de "no pasa nada" para no estropear la velada pero Nico no venía de humor. Algo en sus gestos le hizo sentir que pasaba algo. Sin embargo el mintió y dijo estar bien, -solo es cansancio-, aseguró.
-Que tal el día -preguntó Sam intentando relajar a Nico.
-Bien, con mucho curro, pero bien. -mintió, sin éxito.
Intentando distraer a Nico, Sam buscó temas con los que poder generar conversación durante el camino, y de alguna manera llegaron al tema de los niños, pues dada la edad y el porte de
"guaperas" ligón que Nico desbordaba, al menos cuando Sam le conoció, quería averiguar si había algún hijo suelto por el camino, para ir descartando fallos...
La respuesta de Nico le sorprendió, y no de manera grata.
-Yo no tengo hijos, ni los tendré y si aparece alguno, cosa que dudo, lo negaré. -Sentenció.
Indudablemente el tono de Nico con Sam había cambiado drásticamente, lo que dejó claro que algo había pasado aquella tarde, porque de no ser así, entonces la conclusión era que Nico era bipolar. Pero no era solo el tono brusco con lo que Sam se quedó, ¿sería verdad que él era tan irresponsable y desentendido?, o ¿se ha dado cuanta de que Sam está buscando fallos..? Cualquiera de las dos opciones dejaban claro que Nico empezaba a querer deshacerse de Sam, pero ¿qué le había hecho cambiar de parecer tan bruscamente en unas horas?.
Ya prácticamente habían llegado al centro comercial, así que Sam se limitó a guardar silencio y a dejar sus evaluaciones para cuando estuviera a solas. Intentando ser positiva y menos paranoide le explicó a Nico sobre la película y a éste pareció interesarle.
Al cruzar la puerta se encontraron con un conocido común y lo saludaron, más Nico que ella pero se percató de que él la había soltado de la mano, señal milenaria de "no quiero que alguien se entere". Sam se adelantó y no mostró ningún signo de enfado, pues sospechaba que todo giraba en torno a la ex de Nico, así que no podía juzgarlo, a penas hacían siete meses que lo dejaron, ella llevaba año y medio sin su ex y aun le parecía raro salir con cualquier otro, como si le estuviera engañando, o ¿era a su corazón a quien sentía que engañaba?
La película procedió sin mucho jaleo, era una película interesante, de espionaje, con mucho que maquinar, de esas historias en las que no puedes perder el hilo o te pierdes la pista que da con la solución o el asesino... Sin embargo Nico se quedó dormido en varias ocasiones, tan dormido que hasta empezaba a roncar.
<Menuda cita...> pensó Sam.
Sin embargo despertó a Nico con dulzura, pues recordaba que había trabajado mucho y seguramente estaría exhausto y por eso no había aguantado, además la película estaba siendo peculiarmente larga y con periodos de acción muy lenta, así que tampoco podía culparle. Durante las veces que le despertaba él la besaba con ternura, y eso compasaba el desagravio con creces, pero al final de la noche Sam se sentía contrariada.
Al terminar la película tomaron rumbo a casa de Sam, y por el camino intentó distraerse de sus maquinaciones tarareando canciones, no solo se evadía de lo que pensaba, también era su manera de hacer sentir a Nico menos avergonzado, en caso de que lo estuviera, por dormirse, aunque él parecía confiado, como si le tuviera la confianza de quienes llevan una vida juntos, y hasta se le quedó mirando varias veces con ojos de niño ilusionado mientras cantaba...
-¿Qué pretendes, enamorarme?- Le soltó Nico picaro con una sonrisa...
<Esa fue mi frase> pensó Sam, de repente cortada por el recuerdo que Nico había despertado sobre su propio pasado sin querer... <será posible que hasta él mismo me lo recuerde...>... Sam intentó volver al presente, pero el pasado la llamaba incansablemente... Se incorporó y le devolvió la sonrisa a Nico para disimular, pero tarde, Nico se había percatado.
Al despedirse en casa se quedaron un rato sentados fuera, conversando y dejando surgir unos cuantos besos.
-Si no querías quedar, porque estabas cansado, me lo podías haber dicho, ¿sabes?- comentó Sam mientras se acurrucaba en su cuello y le acariciaba con ternura los labios-.
-Lo sé, pero te vi tan ilusionada planeando quedar, que no quise cortar el rollo..., además, me apetecía verte.-sonrió-.
-Pues podríamos haber hecho otra cosa, ahora tienes que conducir de nuevo a casa, cansado y somnoliento...
-Tranquila estoy acostumbrado, llegaré bien. Tengo a mi pequeño esperando...
-Pues avisa cuando llegues...-Con un beso y una mirada eterna se despidió-.
<Una noche completamente contradictoria...>pesó Sam al irse Nico.
No podría decirse que había sido una mala cita, después de todo, Nico volvió a sacar su lado tierno en cada beso, y eso desconcertaba a Sam. No entendía cómo con la mirada, los gestos, las caricias y esos tiernos besos parecía que Nico quería un mundo y luego soltaba comentarios adversos, de hombre brusco sin emociones, cómo era posible que adorara a su mascota rescatada y fuera pro-salvar animales y luego tan capaz de abandonar o desentenderse de alguna hijo, si lo hubiera, como había comentado.
Sam buscaba el defecto, y empezaba a verlo, sus cambios de humor repentinos, y sus actitudes tan variables, no eran una buena señal. Sam quería un caballero, no a un bipolar malcriado.
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