top of page
  • Foto del escritorAmarylis Fdz.C.

No soy la única sanamente miserable…



Cuantas veces habéis pensado en cambiar vuestras vidas?

Yo lo he pensado muchas veces, y un día tras mucho pensar hasta me lancé a reducir mi jornada laboral y volví a estudiar para conseguirlo.


Lo pasé genial al principio, luego el cansancio, la falta de practica en eso de estudiar, o mejor dicho, de memorizar, me pasó factura, nunca fui una estudiante perfecta, pero eso de suspender exámenes me trajo muchas noches sin dormir, mucho estrés y sus consecuentes contracturas en cuello, dedos y espalda. Y ni hablar de esos bajones con crisis existenciales incluidas. Durante el confinamiento me planteé claudicar, cuando los profesores se fliparon con el exceso de actividades y el COVID decidió teñir de negro el futuro de los eventos y el turismo, justo la profesión que decidí retomar.


¡¡¡ Pero al final lo logré, terminé mis estudios sin perder mi trabajo, y hasta bordé las prácticas !!!


Ahora viene el otro bajón existencial, el panorama no es muy aliciente, y las agencias de la isla donde vivo no están aún preparadas para volver a contratar, así que mi plan de dejar mi trabajo actual al acabar mis estudios, y volver a reconstruir mi economía para comenzar a sentar las bases de mis futuros proyectos se atrasa hasta vaya usted a saber cuando…

Desde que culminé mis estudios he enviado mi curriculum a todas las plataformas de trabajo que hay online, además de a todos los emails que encontré de empresas relacionadas, pero las ofertas que salen son todas fuera de la isla y las empresas no me han dado si quiera la oportunidad de entrevistarme, aun cuando dejé clara la disponibilidad para viajar… Aunque siendo justos, las ofertas eran en su mayoría temporales, o con horarios horribles y sueldos peores, así que imagino que los propios ofertantes se darían cuenta de que su oferta no iba a ser de provecho para alguien que tendría que dejar su residencia y recomenzar fuera con todo lo que eso conlleva…


Pero llega un punto en el que te sientes tan rechazada que se te quitan las ganas de seguir tocando puertas…


He leído por ahí varios artículos, y parece que es una tónica bastante común desde hace un tiempo en el panorama profesional español. Lo que no es que me consuele, porque no me gusta aliviarme pensando que hay más gente pasándolo mal, y además indica que la sociedad en la que vivo tiene problemas bastante importantes, pero es mínimamente consolador no ser la única que pasa por esta encrucijada.


Me debato entre comenzar desde ya como autónoma a pesar de tener una economía decadente y precaria, aceptar otro trabajo extra mientras sigo donde, no estoy mal, pero no es mi ilusión, hacer todo a la vez o seguir donde estoy sin más y esperar a que el viento cambie por su cuenta.


He recibido consejos de todo tipo, lo cual tampoco es que me ayude, pero bueno me deja claro que he sabido elegir a mi entorno, y tengo más gente que cree en mi y me apoya de lo que pensaba.


No todo es negativo, he tenido un par de entrevistas pero nada concluyente.. en una de ellas me levantaron los ánimos porque se quedaron encantados conmigo y querían de verdad que fuera yo la que ocupara la vacante, pero solo podían contratar mediante la beca Cataliza de all ULL ya que la situación económica no les permite contratar directamente, pero están desbordados de trabajo, y yo ya no tengo la edad para ello, si, soy muy mayor para que me contraten como becaria… lo cual cierra el cerco para eso de conseguir cambiar de trabajo aún más… En la otra entrevista también me sentí deseada, pero no era para dedicarme a mi profesión, si no a lo que ya me dedico, solo que desde otro cargo y en otro lugar, en fin, es halagador que te digan que les encanta tu perfil, tus cualidades, conocimientos y además de tus años de experiencia, pero cuando intentas retomar lo que dejaste antes de comenzar ése “trabajo temporal” que ya lleva 10 años aportándote independencia pero que ha dejado de emocionarte y te mantiene lejos de tus sueños, te envuelve en una manta de preguntas e inseguridades…


Que…¿qué edad tengo?… emmm pues 31 años, 32 a partir del 21 de septiembre…


Se que soy joven pero últimamente no dejo de pensar que ya no me queda tiempo para nada, y que decida lo que decida puedo acabar perdiendo más que ganando…


Claramente todos tenemos dilemas, y espero que contaros el mío os ayude a sentiros menos solos en el vuestro… y dad gracias porque no os escribo sobre dilemas amorosos porque os suicidaríais con los míos… es broma…. Aliviaos, no sois los únicos en el mundo. Un saludo Ama


PD. Compartid y dad like pero si estáis igual comentad ;) suframos todos y aliviémonos la carga de las penas…!!











6 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Yo

bottom of page