Por fin terminé de leerlo!
No quiero que penséis que es malo, de hecho si seguí leyendo, fue porque la historia que había detrás de toda la decoración me tenían intrigada.
¡Pero madre mía! ¿cómo se pueden dar tantas vueltas para contar algo...?
Así lo llaman el arquitecto literario...
Este libro de Arturo Pérez Reverte, es una novela negra muy completa, de las que me gustan a mi, si no fuera por el exceso de adorno, descripción e historia a cada frase de un personaje.
Tiene asesinatos, intriga, pasión, acción, comedia y romance a la antigua, todos los ingredientes que normalmente me atrapan de una historia. Y la verdad es que lo hizo, pero estuve apunto de dejar el libro muchas veces porque la manera tan excesivamente recargada que tiene éste autor de contar la historia de cada personaje a cada frase que dicen, y no solo describiendo el lugar, a la persona y la situación, si no también todos los pasados de cada cosa, persona o ser que intervenga en el diálogo, estuvo a punto de desquiciarme muchas veces.
Pero a medida que pasas la mitad del libro, empieza a describir menos, deja de hacer tantas referencias a las historias pasadas de cada individuo, y fluye más la propia historia, así que si deseas leerlo, en cuanto llegues a la mitad, si no lo dejas, comenzarás a pasar páginas y no podrás dejar de leer.
Tiene 526 páginas que se dividen en 15 largos capítulos, que a su vez se dividen en distintas partes de la historia. Salvo la decoración literaria que te comento, la verdad es que se lee fácil, no tienes que romperte mucho el coco para entender lo que está sucediendo, si te dejas llevar créeme que el final te sorprenderá.
El prota, qué puedo decir, me gustan los chicos guapos, y los hombres como Lorenzo Quart son de esos misterios que atrapan desde el primer momento. Una pena que sea parte del vaticano.
Macarena, ¡vaya con la chica!, se le veía venir desde el principio, y aunque el rollo de la venganza nunca ha sido mi estilo; pues me parece muy infantil, debo reconocer que en ésta ocasión venía más que justificado.
Creo que no hay personajes que me ripiaran mucho en esta historia, y los que habían solo salen un poco al principio, bueno uno...
Los otros, al final me cayeron hasta graciosos y les acabas cogiendo cariño.
El malo del cuento es un niñato en toda regla, por muy listo que quiera parecer, y nada de lo que le sucede me dio pena en lo más mínimo, y eso que cuando apareció en la historia casi que hasta me molaba un poco... quizá porque la descripción que da Reverte sobre él, lo vende fisicamente apetecible, y con pinceladas interesantes, pero en cuanto evalúas su manera de actuar... pierde el encanto.
Los personajes célebres son una caja de sorpresas, no digo nada más...
Sin embargo los personajes fantasmas, aquella pareja cuyo amor imposible siembra lo que después se convierte en la historia, me aportaron ese toque romántico que te desgarra pero te ilusiona al mismo tiempo, haciéndote pensar en los amores eternos...
Y luego está la ciudad en la que se emplaza la historia, una mágica Sevilla... tal y como la describe Reverte, un majestuoso escenario, pero un infierno grande como el refrán sobre los pueblos chicos... y no es que sea una ciudad pequeña, pero la Sevilla de Reverte parece un lugar donde todos saben de todos y todos se meten en todo, y que aún así, guarda insospechados secretos...
Mi recomendación: si no eres muy aficionado a la lectura, si solo estás empezando, o si no aguantas para nada las descripciones, históricas, físicas y emotivas, NO LO LEAS, o no lo compres, porque vas a sentir que tiraste el dinero. Pero si tienes tiempo, si eres una persona paciente, acostumbrad@ a leer clásicos literarios, o si sencillamente eres curiosa y te gusta aventurarte en diferentes estilos y géneros de lectura como yo, NO DUDES EN LEERLO, porque al final te encantará.
Este mensaje es para ti que me lees
GRACIAS eres muy especial...
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